Ayer vi algo terrible, algo que me hizo llorar y ponerme tremendamente triste: mi nuevo pequeño gatito, Teniel, al que me tienen que dar dentro de un mes, es posible que tenga leucemia felina. Una enfermedad incurable, de tratamiento de por vida, que puede incluso contagiar a Lucyfer, mi pequeño peludo, que lleva 2 años en casa.
Pienso que es muy egoista poner a Lucyfer en ese riesgo, pero con la vacuna y controlando al pequeño nuevo inquilino, hay muchas posibilidades de que no pase nada y que esten bien los dos.
Ademas, no se si es egoista, pero si le queria cuando pensaba que estaba sanito, tanto mas ahora, que se que está enfermo y me necesita aun más que antes, es una forma bonita de sentirme util, de hacerle la vida mas feliz (aunque sea corta), a un animalito que me va a regalar su vida, su amor incondicional...
hoy mi jefe me ha preguntado si estaba bien, si iba a superar esto, y le he dicho que si, por supuesto, que soy una guerrera, una luchadora, y porque no asumirlo, porque me esta yendo genial con el loquero, jajaja.
Lo ultimo que me ha gritado mientras iba hacia el coche, ha sido: "necesitas otro novio". Creo que en eso se equivocaba, necesito nuevas ilusiones, no necesariamente un hombre, necesito nuevos proyectos, nuevos amores.... hay quien piensa que estoy loca por adoptar al nuevo gatito, yo creo que es lo mas bonito que habre hecho en mucho tiempo, tal vez desde que abrimos las puertas de casa a Lucyfer, el pequeño adoptado, al que llamo mi niño, y que es el machito que hoy por hoy llena mi vida, me da fuerzas por la mañana, me abraza por las noches y me da los buenos dias con su frio hocico, la suavidad de su pelo y el gran amor que incondicionalmente me regala dia a dia.
Soy yo la que le da las gracias, es él el que me regala dia a dia cosas bonitas, y soy yo la que le agradezco cada momento que pasa a mi lado. Gracias, gordito!!!
Teniel, perfeccion de Dios, esta casa te espera, bebé.
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