Mis primeros días aquí

¡Vaya semanita llevo!
Cada vez que alguien me pregunta por esto, siempre digo lo mismo: Odio Nápoles!
Creo que estos 3 años van a ser bastante duros.
Este verano no está siendo (según me han dicho), demasiado duro a nivel del calor... pero os aseguro que si esto no es duro... Hace siempre un calor húmedo que es pegajoso, ya te puedes duchar 3 veces al dia, que conforme sales de la ducha, ya estás otra vez sudando.
Las cosas van mejorando poquito a poquito, pero como siempre, aquí viene una de cal seguida de otra de arena.
Cuando conozco a alguien en mi trabajo que me cae bien, resulta que es de los que se van a España el día 31, aunque por suerte, hay gente que se queda y que son majos, supongo que al menos algunos dias podré salir con ellos. El problema viene en que soy la única chica del elemento español... así que supongo que los machitos ibéricos se sienten un pelín cohibidos a la hora de acogerme, ¡jejejeje!
Ya he ido viendo algún elemento italiano más, y sí, los considero elementos, porque ¡vaya telita con los italianos! Tenemos para todos los gustos: casados que no respetan en absoluto a sus respectivas, solteros que son más golfos que la leche, divorciados con pinta de chulo-piscinas, que se piensan que vas a caer a sus pies por el mero hecho de que ellos ya han puesto sus ojos en tu culo... vamos, que aun no he encontrado a nadie normal entre el género masculino.
Yo por si acaso, me sigo relacionando con mis compañeros españoles, que al menos los entiendo perfectamente cuando dicen alguna burrada, ¡jajajaja!
Aqui la gente es tan diferente a nosotros...
Y ahora hablemos del curro.
Se supone que yo venía aquí como conductora... JA!
En cuanto a mi trabajo, diremos que lo de venir como Elemento de Apoyo Español, es mucho decir. Aquí más bien soy la chica para todo, chacha y chófer de todo quisqui con al menos una estrella en sus galones. Y por supuesto de sus respectivas y sus asquerosos niños.
En España la gente es menos estúpida, y me estoy refiriendo a los españoles que están aqui. La gente opta por 2 caminos: o se relajan y como me ha pasado, un Capitán de la Armada, me pide que le llame Jaime y de tú, o se inflan como grandes globos y te piden que llames de Usted incluso a sus hijos y sus señoras, como si fueran poco menos que la familia real.
Mar ya me ha avisado, que tenga paciencia, que me mandarán incluso a llevarles la compra a casa... Me parece a mi que nos vamos a ver en España antes de lo previsto, porque una cosa es que les lleve los papeleos y otra muy diferente es que se piensen que soy su sirvienta, porque el primer día que me pidan que les lleve la compra, acto seguido me iré a hablar con mi Almirante, y le diré que qué tipo de trabajo es ese, porque hasta donde yo sé, sigo siendo militar, y no entra en mis competencias el hacerles de chica de los recados.
Bromeando con Mar el otro día, me dijo que a este ritmo, no tendría que pedir la baja, que me veía en Melilla o en Ceuta en breves, como destino forzoso, jajajajaja!
Si soy sincera, en mi vida me había sentido tan engañada como en este destino. Al menos la mayor parte del tiempo, me la paso de civil, ya que haciendo recaditos no puedo ir de militar por Nápoles.
Luego entramos en la fase conductora... ¡Madre mia! ¡Pobres desgraciados los que pensamos que en Madrid se conduce mal! Comparado con esto, Madrid es una ciudad de expertos conductores, donde se respetan las normas de circulación. Esto es caótico.
Sé que uso mucho esa palabra cuando hablo de esto, pero es que no os podeis imaginar la jungla de coches que hay aquí. No se respetan los límites de velocidad, no se respetan los pasos de peatones, no se respetan los semáforos, no se respetan las rotondas... Aquí se hace válida la máxima de "marica el último". La clave está en ser más rápido que ellos, hacer el burro más que ellos y respetar menos todavía que ellos todas las normas de circulación, o eso o no pasas, te pita todo el mundo y te acabas llevando un golpe en el coche.
Su mejor carretera es como nuestro peor camino de cabras, en serio, y la verdad es que en los días que llevo cogiendo el coche, entre los baches y la tensión de conducir aquí, ya necesito un buen masaje, porque no hay espalda que resista tanta tensión acumulada.
Os pareceré una exagerada, pero juro por lo que más quiero en este mundo, que no exagero ni un poquito.
El tema de las basuras... pues la verdad que está algo más arreglado, la verdad es que esta ciudad me parece la más sucia del mundo, pero al menos van quitando las basuras cada cierto tiempo, el problema es que despues de haber tenido montañas y montañas de mierda, aunque quites las bolsas, quedan los restos, y durante el día con el calor, es asqueroso el olorcito que hay en este sitio. Tengo la suerte de que vivo en la montaña, y aquí no llega, pero bueno... cuando me muevo por Nápoles, la verdad es que esto deja mucho que desear.
Solo puedo decir a modo de anédota, que casi no hay gatos, y estoy segura de que es porque las ratas (que serán del tamaño de un bulldog inglés), se los comen.
Además, aquí no se puede tocar a los animales. ¡Mar un día acarició a un gatito en la calle y estuvo 1 semana con la mano que se le pelaba! A saber lo que tendría el animalito.
A pesar de todo, intento ser positiva, ver lo malo de este sitio ayuda a saber por donde moverse, a buscar las cosas positivas (que digo yo, que alguna habrá), y sobre todo a estar alerta y precavida.
Bueno, creo que ya vale de cosas malas. Y tampoco me voy a poner muy ñoña hoy, que es sábado y hay que estar un poco alegres.
Pedrito, gracias por el email, a ver si saco un momento y te escribo, pero que sabes que te deseo todo lo mejor, y que a ver si me mandas alguna foto para ver lo morenito que estás, y que suerte, que lo de tener los pies en el suelo es bueno, pero que de vez en cuando, no está mal lo de soñar.
Bando, mi niña... espero que vaya todo muy bien, y que esas 2 viditas, vayan adelante. Al final ese castillo va a tener 2 principitos o princesas, y os van a llenar de alegría y felicidad, ya lo verás y me irás contando, ¿eh?
Bueno, que os mando un beso enorme, que ya sé que no hablamos mucho, pero que sepais que estoy bien, que poco a poco me voy haciendo a esto.
¿Sabeis lo malo? De manera que estoy aprendiendo a conducir aquí, creo que cuando vaya a España va a ser mejor que no coja el coche, o perderé los puntos en un par de viajecitos, ¡jejejejeje!
Un besico enorme y que ya nor iremos leyendo, ¿vale? Cuidaros mucho y que os quiero, os quiero muchísimo y os echo de menos. Y no os olvideis de mirar alguna noche la luna, que a través de ella, yo os mando todos mis besicos de buenas noches.
chi vediamo, bellos!